Lectura y escritura significativas

Literatura y Lengua Castellana ¡Bienvenidos! Somos Viky Agámez y Yorman Contreras, estudiantes de la Licenciatura en Literatura y Lengua Cas...

jueves, 16 de septiembre de 2021

Antes de Amarte de Pablo Neruda

 

Antes de amarte, amor, nada era mío:

Vacilé por las calles y las cosas:

Nada contaba ni tenía nombre:

El mundo era del aire que esperaba.

 

Yo conocí salones cenicientos,

Túneles habitados por la luna,

Hangares crueles que se despedían,

Preguntas que insistían en la arena.

 

Todo estaba vacío, muerto y mudo,

Caído, abandonado y decaído,

Todo era inalienablemente ajeno,

 

Todo era de los otros y de nadie,

Hasta que tu belleza y tu pobreza

Llenaron el otoño de regalos.

Fragmento del libro: Cien Años de Soledad

El mundo era tan reciente que, muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos.

Poema - 18

 

Aquí te amo.

Aquí te amo. En los oscuros pinos se desenreda el viento.

Fosforece la luna sobre las aguas errantes.

Andan días iguales persiguiéndose.

 

Se desciñe la niebla en danzantes figuras.

Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.

A veces una vela. Altas, altas estrellas.

 

O la cruz negra de un barco.

Solo.

A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.

Suena, resuena el mar lejano, Éste es un puerto.

Aquí te amo.

 

Aqui te amo y en vano te oculta el horizonte.

Te estoy amando aún entre estas frías cosas.

A veces van mis besos en esos barcos graves,

que corren por el mar hacia donde no llegan.

Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.

son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.

Se fatiga mi vida - inútilmente hambrienta.

Amo lo que no tengo. estás tú tan distante.

Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.

Pero la noche llega y comienza a cantarme.

La luna hace girar su rodaje de sueño.

 

Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.

Y como yo te amo, los pinos en el viento,

                                                   quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.                                                    

Pablo Neruda